Rompiendo el horizonte, se destaca el Ombú histórico, a cuya sombra es fama que descansó mirando al río el marqués de Sobre Monte. Sobre el todo, la primitiva capilla dedicada a Nuestra Señora de Aránzazu, fundada por el Presbítero Manuel de San Ginés, con la cruz que dio origen a nuestro pueblo.
Junto al Ombú, el antiguo camino de la costa, y el famoso canal. Enfrente, y a la distancia, navega un bergantín, navío de calado apropiado para la zona. Más cerca, la uña de un ancla emergiendo del río indica claramente el carácter portuario de San Fernando de Buena Vista.
Fuera del campo, detrás del escudo, se cruzan un sable y una lanza, en tal forma que la empuñadura del sable aparece a la diestra y su contera a la izquierda de la parte inferior, y la lanza su punta a la siniestra y su contera a la diestra; evocando las armas puestas al servicio de la Patria por la ciudad y sus habitantes.
Los autores del emblema fueron los miembros Guillermo Rossiter Allen y Alberto David Leiva.
Tal es nuestro sencillo escudo de nobleza espiritual, que aspiramos a merecer.
